martes, 4 de noviembre de 2025

B. El siglo XIX español. Tema 4. La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833).

B. El siglo XIX español. 

Tema 4. La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833).

4.1. El reinado de Carlos IV. La Guerra de la Independencia.

 El concepto Antiguo Régimen hace referencia al sistema político, social y económico vigente en Europa entre la Edad Media y las revoluciones burguesas. Sus principales características son la monarquía absolutista, la organización estamental de la sociedad y el régimen señorial.

a. Introducción.  El reinado de Carlos IV (1788-1808) 

   Se produjeron dos hechos importantes al comienzo de su reinado de Carlos IV (1788-1808)

· Convocatoria y reunión de las Cortes (1789). La reunión tenía como finalidad reconocer al príncipe Fernando (futuro Fernando VII) como heredero al trono. Pero, en las Cortes, se modificó la Ley Sálica, a través de la aprobación de una Pragmática Sanción. Ésta recogía el antiguo sistema sucesorio castellano que prefería, en igualdad de condiciones, al varón frente a la mujer. Sin embargo, la Pragmática nunca fue publicada, requisito imprescindible para que entrara en vigor. Esta cuestión tuvo importantes repercusiones tras la muerte de Fernando VII en 1833.

· Estallido de la Revolución Francesa en 1789. Provocó una situación de pánico en las autoridades españolas porque temían que la revolución se extendiera a España. Las relaciones entre España y la Francia revolucionaria atravesaron las siguientes fases:

ü 1789-1792. Neutralidad. Se optó por no intervenir en los asuntos internos franceses (inicio de las guerras de coalición).

ü 1793-1795. Guerra contra Francia. Manuel de Godoy se convirtió en primer ministro en 1792 gracias al apoyo de María Luisa de Parma, esposa de Carlos IV. Godoy dirigió el gobierno hasta 1808, salvo un breve paréntesis entre 1798-1800. La ejecución del rey Luis XVI fue el desencadenante de la guerra contra Francia (denominada Guerra de la Convención o de los Pirineos). El enfrentamiento fue un desastre para los intereses españoles. El conflicto finalizó con la firma de la Paz de Basilea (julio de 1795). España tuvo que ceder su parte de la isla de La Española y Francia recibió ventajas comerciales en las colonias españolas en América.

ü 1796-1808. Alianza con Francia. Se plasmó en el Primer Tratado de San Ildefonso (agosto 1796). España tiene la necesidad de buscar un aliado poderoso como Francia para defender sus posesiones españolas en América, amenazadas por los británicos. Finalizó con la derrota de España y la destitución de Godoy (1798). En 1799, Napoleón tomó el poder en Francia. Para él, España era una pieza clave en su política expansionista. Por ello, forzó la firma del Segundo Tratado de San Ildefonso (1800) y presionó para que Godoy recuperase su cargo. Esta nueva alianza condujo a una guerra contra Portugal y un nuevo enfrentamiento contra Gran Bretaña en 1803. Los británicos derrotaron a una escuadra hispano-francesa en la Batalla de Trafalgar (octubre de 1805). 

b. Situación del país al comienzo de la guerra

   A finales de 1807, la situación del país era caótica porque se está produciendo una crisis múltiple:

· Crisis demográfica. Provocada por la caída de la natalidad y el incremento de la mortalidad (hambre, guerras y epidemias).

· Crisis agraria. Agravada por las guerras contra Gran Bretaña y el bloqueo continental. Se manifestó en la subida de los precios agrícolas (pan), que se tradujo en  un fuerte malestar popular.

· Crisis comercial. La alianza con Francia, el bloqueo continental, la falta de una escuadra para oponerse a la británica y la dificultad de mantener las relaciones con las colonias americanas son factores que originaron la paralización de los intercambios comerciales.

· Crisis financiera. Se manifestó en la bancarrota de la Hacienda Pública. La deuda era de 7200 millones de reales en 1808, cantidad diez veces superior a los ingresos de cada año.

· Crisis política. Godoy y el propio rey, Carlos IV, son objeto de duras críticas por todos los sectores de la sociedad. La nobleza, el clero y el pueblo manifiestan su preferencia por el príncipe Fernando.

   Entre 1807 y 1808, se desarrollaron una serie de acontecimientos que condujeron a la Guerra de la Independencia:

ü Tratado de Fontainebleau (27 de octubre de 1807). Permitía el paso de tropas francesas por territorio español. El objetivo, en teoría, era la ocupación de Portugal (aliada de Gran Bretaña). Los franceses aprovecharon el tratado para ocupar las principales ciudades españolas.

ü Motín de Aranjuez (17-18 de marzo de 1808). Tras la ocupación francesa, Godoy planeó el traslado de la familia real a Andalucía para embarcarla rumbo a América. La primera etapa del viaje concluyó en Aranjuez. El príncipe Fernando, aprovechando el descontento popular por la presencia francesa, se amotinó y consiguió que su padre, Carlos IV, abdicará en su favor. Además, Godoy fue destituido.

ü Abdicaciones de Bayona (5 de mayo de 1808). Tras convertirse en rey, Fernando VII se dirigió a Madrid. Allí recibió la orden de ir a la ciudad francesa de Bayona, donde Napoleón había convocado a Carlos IV. Las abdicaciones supusieron que la Corona española pasará de Fernando VII a Carlos IV, éste abdicó a favor de Napoleón y, finalmente, Napoleón cedió la Corona a José I, su hermano.

ü Sucesos del 2 de mayo de 1808 en Madrid. El malestar por la presencia de tropas francesas, la inquietud por las noticias que llegaban de Bayona y los preparativos para la salida del resto de la familia real de Madrid son los factores que explican la revuelta del pueblo madrileño. El levantamiento fue controlado por las tropas francesas, pero las revueltas populares se extendieron por el resto del país, iniciándose la guerra.

c. Características, fases y consecuencias de la Guerra de la Independencia

   La Guerra de la Independencia presenta las siguientes características:

o Guerra de liberación. Guerra provocada por la ocupación militar francesa. Se fundamenta en el Derecho natural a rechazar la dominación extranjera.

o Guerra nacional. Es la nación quien se moviliza contra la ocupación militar extranjera. En el siglo XVIII, las guerras estaban protagonizadas por militares profesionales.

o Guerra civil. Durante el conflicto, se desarrolla el enfrentamiento entre liberales y absolutistas, enfrentamiento que no concluirá hasta 1840.

o Se inscribe en la crisis bélica de principios del siglo XIX: Guerra de la Independencia, proceso de emancipación de las colonias americanas y Primera Guerra Carlista.

   Podemos dividir el conflicto en tres grandes fases:

§ Mayo 1808-noviembre 1808. El hecho más destacado fue la Batalla de Bailén (julio 1808). En Bailén (Jaén), las tropas españolas dirigidas por el general Castaños derrotaron al ejército francés mandado por Dupont. La victoria española tuvo una gran repercusión internacional porque fue la primera derrota del ejército napoleónico. Simultáneamente, Wellington expulsó a los franceses de Portugal.

§ Noviembre 1808-1811. Esta fase se inició con la intervención personal de Napoleón, que derrotó a españoles e ingleses en su marcha hacia Madrid. A finales de 1808, la capital es ocupada. En 1810, los franceses controlaban la mayor parte del territorio nacional, salvo algunos puntos del sur como Cádiz.

   El rasgo más sobresaliente de esta fase fue la aparición de una nueva forma de combatir, la guerra de guerrillas. Este modelo responde al principio del “pueblo en armas” y se parte de la aceptación de la propia inferioridad, que debe compensarse con una beligerancia total, es decir, no pueden utilizarse tácticas tradicionales. La táctica de la guerra de guerrillas se basaba en el ataque a fuerzas enemigas de dimensiones reducidas. Sus objetivos fundamentales eran las líneas de comunicación, la retaguardia, el transporte de armas, etc. Esta forma de combatir tenía un doble efecto sobre el ejército francés. Por un lado, obligaba a mantener un número muy elevado de tropas en tareas de vigilancia y, por otro lado, causa una tensión permanente en las tropas enemigas ante la posibilidad de un ataque en cualquier momento. La guerrilla aprovechaba el conocimiento del terreno y el apoyo de la población (información, alimentos, refugios, etc.). Desde 1808, la guerrilla colaboró con los ejércitos regulares español y británico. Posteriormente, en 1810, fueron reconocidas por la Junta Central.

§ 1812-1814. Supone la vuelta a una guerra convencional, con el apoyo de la guerrilla. A partir de 1812, las tropas francesas se retiran hacia la frontera ante la imposibilidad de hacer frente a dos conflictos: España y Rusia. Las tropas españolas consiguen derrotar a los franceses en una serie de batallas como Arapiles (julio 1812), Vitoria (junio 1813) y San Marcial (agosto 1813). El 11 de diciembre de 1813 se firmó el Tratado de Valençay por el que Napoleón cede la Corona española a Fernando VII. El conflicto concluye en abril de 1814.

   Las principales consecuencias de la Guerra de la Independencia fueron:

a. Elevadas pérdidas humanas, alrededor de 300000.

b. Enormes daños materiales: infraestructuras, cosechas, ganado, etc.

c. Favoreció la desintegración del imperio colonial español en América porque se crearon las condiciones necesarias para el comienzo del proceso emancipador.

d. España se convirtió en una potencia de segundo orden en el ámbito europeo.

e. Permitió que surgieran los elementos necesarios para el desarrollo de una revolución política liberal.

f. Inició la intervención de los militares en la vida política, rasgo característico de los siglos XIX y XX.

d. La monarquía de José I

   Hizo frente a una serie de dificultades como el rechazo popular, la intervención constante de Napoleón en los asuntos españoles, etc.

   La monarquía de José I quedó diseñada en el Estatuto de Bayona (7 de julio de 1808). El Estatuto tiene un doble carácter. Por un lado, es reformista porque se reconocen una serie de derechos individuales como la libertad de imprenta, la igualdad fiscal, la libertad de comercio, etc. Por otro lado, es tradicional porque se mantienen un gran número de privilegios estamentales, el rey concentra todos los poderes, la confesionalidad religiosa católica, etc. El Estatuto no es una Constitución, ya que no responde al principio de soberanía nacional. Se ajusta más al modelo de carta-otorgada, es decir, el monarca cede parte de su soberanía graciosamente, sin estar obligado a hacerlo.

   La monarquía de José I fue apoyada por un sector minoritario de la población española, los afrancesados. Solían proceder de las clases altas (nobleza o gran burguesía) y apoyaron las reformas realizadas por Carlos III, que habían concluido con los inicios de la Revolución Francesa. Los afrancesados justificaban su actitud en la idea de que el cambio de dinastía era una oportunidad para llevar a cabo las reformas necesarias que permitieran la modernización del país. Tras la guerra, una gran parte de ellos abandonaron el país (12000/15000).

e. Las Juntas

   Fueron los organismos que asumieron el poder político en la España opuesta a los franceses. Son expresión de la participación popular en la vida política. En un primer momento, aparecieron las Juntas locales, más tarde las provinciales y, en septiembre de 1808, se constituyó la Junta Central Suprema, presidida por el conde de Floridablanca.

   La actuación de la Junta fue la siguiente:

1. Dirigir la guerra contra los franceses. En este sentido, se firmó una alianza con Gran Bretaña el 14 de enero de 1809.

2. Gobernar el país ante la ausencia del rey, Fernando VII.

3. Realizar una convocatoria a Cortes extraordinarias en Cádiz. Se trataba de una iniciativa revolucionaria porque la convocatoria era una facultad real.

   En febrero de 1810, la Junta Suprema se autodisolvió y traspasó sus poderes al Consejo de Regencia.

4.2. Las Cortes de Cádiz. La Constitución de 1812.

a. Convocatoria y composición de las Cortes

   La Junta Suprema realizó una convocatoria a Cortes en mayo de 1809. Se convocaban Cortes estamentales. Sin embargo, el Consejo de Regencia realizó una convocatoria a cámara única (junio de 1810), siguiendo el modelo francés de 1791.  

    Socialmente, los diputados pertenecían a las clases medias con formación académica: abogados, eclesiásticos, militares, funcionarios del Estado, etc.

   En las Cortes se distinguen dos tendencias. Por un lado, los jovellanistas o reformistas, defensores de unas Cortes bicamerales a imitación del modelo británico. Además, sostenían que la soberanía seguía perteneciendo al rey y a las Cortes, tras los sucesos de 1808.

   Por otro lado, los liberales o doceañistas defienden que la nación tiene la soberanía. Son partidarios de unas Cortes unicamerales y de una Constitución escrita.

   La reunión se inició el 24 de septiembre de 1810 en Cádiz, una de las pocas ciudades que no estaba ocupada  por los franceses. Las Cortes publicaron el Decreto de constitución de las Cortes ese mismo día. El Decreto reconocía a Fernando VII como legítimo soberano y establecía dos claros objetivos. En primer lugar, realizar una profunda reforma de las instituciones políticas, sociales, económicas y jurídicas y, en segundo lugar, redactar una Constitución. Estos objetivos significaban el establecimiento de un sistema político liberal.

   El liberalismo es una doctrina filosófica, económica, política y social. Su principio más importante es la defensa a ultranza de la libertad del hombre. Desde el punto de vista político, defiende los derechos individuales de las personas, la igualdad jurídica, la propiedad privada, la separación de poderes y la soberanía nacional. En el plano económico, se muestran partidarios de la libertad de mercado y de la propiedad privada como medio para diferenciar socialmente a los individuos.

b. Obra legislativa de las Cortes de Cádiz.

   Las leyes aprobadas suponen una ruptura total con el modelo político anterior (absolutismo). Las principales leyes fueron:

· La libertad de imprenta y la supresión de la censura previa para los escritos políticos, no para los religiosos (1810).

· La abolición del régimen señorial. Esta medida no perjudicó a la nobleza, porque la mayor parte de los antiguos señoríos pasaron a ser propiedades privadas de los nobles (1811).

· La desamortización de bienes propios y baldíos (terrenos comunales de propiedad municipal, los primeros se arrendaban para sufragar los gastos municipales, y los segundos podían ser utilizados por los vecinos). El objetivo de esta medida era la amortización de la deuda pública (1813).

· La supresión de la Inquisición y otras medidas de carácter religioso que tenían como finalidad limitar la influencia política, social y económica de la Iglesia (1813).

· La supresión de los gremios. Supuso la libertad económica, comercial, de trabajo y de fabricación (1813).

c. La Constitución de Cádiz.

 Aprobada el 19 de marzo de 1812 (“la Pepa”), es la primera Constitución española. Es la más extensa (384 artículos) de la historia del constitucionalismo español, porque se regulan aspectos que no son propios de una Constitución, pero el temor a una vuelta al absolutismo provocó que el texto fijara aspectos considerados esenciales para la configuración del Estado liberal. Las principales características son: 

a) Principio de soberanía nacional. El poder reside en la Nación, sólo a la Nación corresponde en exclusividad el establecimiento de leyes fundamentales. La Nación transfiere el ejercicio de su soberanía a las Cortes y al rey. Se opone al principio de soberanía monárquica.

b) Principio de división de poderes.

ü Poder ejecutivo. Corresponde al rey, que tiene la dirección del Gobierno y de la Administración. El rey nombra libremente a los secretarios (ministros), que no pueden ser cesados por las Cortes, pero sí responden de sus actos ante ellas (control parlamentario). Los actos del rey no son válidos si no son refrendados por la firma de un ministro. La Constitución limitaba las atribuciones del rey: no puede disolver las Cortes, se le prohíbe realizar una política exterior propia, se le impide abdicar o abandonar el país sin el permiso de las Cortes, etc.

ü Poder legislativo. Corresponde a las Cortes y al rey. Las Cortes se reservan poderes amplios y, en algunos casos, exclusivos: la elaboración de las leyes, la aprobación de los Tratados Internacionales, la fijación de las contribuciones, la determinación del presupuesto del Estado, etc. El rey interviene en las leyes mediante la iniciativa legislativa, la sanción y el veto suspensivo por dos años.

ü Poder judicial. Recae exclusivamente en los Tribunales de Justicia. Se prohíbe de forma expresa la intervención del rey y de las Cortes en el campo judicial. Se mantienen dos jurisdicciones especiales, la militar y la eclesiástica.

c) Derecho de representación. Las Cortes son unicamerales y se reúnen tres meses  al año a partir del 1 de marzo. Los diputados representan a toda la Nación y son elegidos a través del sufragio universal indirecto de los mayores de 25 años. Pueden ser diputados los españoles que tributen a Hacienda una determinada cantidad (elegibilidad censitaria). Los diputados son elegidos por un período de dos años  (legislatura) y son inviolables.

d) Derechos individuales. Aparecen diseminados a lo largo del texto constitucional, pero no hay Declaración de Derechos expresa. Los principales derechos individuales mencionados son la igualdad ante la ley, la seguridad personal, la propiedad individual, la libertad de imprenta, la inviolabilidad del domicilio, etc.

e) Creación de una fuerza armada, la Milicia Nacional, con la finalidad de defender el Estado liberal. Esta fuerza dependía de las Cortes y del rey.

f) Religión. La religión católica es reconocida como la única y oficial. Se prohíbe el ejercicio de cualquier otra (principio de confesionalidad del Estado).

   La Constitución estuvo vigente en tres períodos diferentes: marzo 1812-mayo 1814; enero 1820-noviembre 1823, y agosto 1836-junio 1837.

4.3) El reinado de Fernando VII. La cuestión sucesoria. 

1. El  Sexenio Absolutista (1814-1820)

   El Tratado de Valençay (11 de diciembre de 1813) permitió que Fernando VII recuperase la Corona española. Fernando VII llegó a España en marzo de 1814, desconociendo el recibimiento que iba a tener en el país. En lugar de dirigirse directamente a Madrid, inició una gira por diversas ciudades españolas para tantear la situación política. En Valencia, un grupo de sesenta y nueve diputados de las Cortes le presentó el Manifiesto de los Persas (12 de abril de 1814). El manifiesto suponía una condena del liberalismo y se pedía la anulación de la obra legislativa de  las Cortes de Cádiz y la vuelta al absolutismo. Unos días más tarde, Fernando VII firmó el Decreto de 4 de mayo de 1814 en el que anulaba todas las reformas aprobadas por las Cortes, restableciendo el absolutismo.  

   Las principales características del Sexenio Absolutista son:

· Represión contra los enemigos del régimen: afrancesados y liberales.

· Gravísima situación económica como consecuencia de la Guerra de la Independencia y el inicio del proceso emancipador en América colonial.

· Oposición liberal. Los liberales comenzaron a trabajar en la clandestinidad para restablecer el modelo constitucional. Uno de los sectores más activos fueron los militares que protagonizaron diversos pronunciamientos. El pronunciamiento  militar era un golpe de Estado dirigido por un jefe militar, éste se pronunciaba, es decir, expresaba sus opiniones y propuestas políticas a través de un manifiesto. La mayor parte de los militares liberales eran antiguos guerrilleros que habían pasado al Ejército regular, siendo  marginados por su procedencia e ideología. Otro sector fue la burguesía que estaba sufriendo la paralización del comercio con América al iniciarse el proceso emancipador. La burguesía necesitaba orientar su actividad económica al mercado interno y, para ello, eran necesarias reformas profundas que el monarca no estaba dispuesto a realizar. Los pronunciamientos militares se iniciaron en 1814. En la mayoría de los casos, fueron protagonizados por militares de graduación intermedia, mal organizados y con poco apoyo popular. El resultado fue el fracaso de todos ellos: Espoz y Mina, Díaz Porlier, Richart, Lacy, etc. 

2. El  Trienio Liberal o Constitucional (1820-1823)

  Fue una etapa muy breve, pero muy interesante porque es la primera vez que se pusieron en práctica las leyes aprobadas por las Cortes de Cádiz. El período se inició con el pronunciamiento del comandante Riego (1 de enero de 1820) que, a diferencia de las intentonas anteriores, tuvo éxito. El triunfo del pronunciamiento supuso que Fernando VII se viera obligado a jurar la Constitución de Cádiz el 7 de marzo de 1820. El período presenta los siguientes rasgos:

ü Inestabilidad política que tiene diversas causas.

   En primer lugar, la división interna de los liberales en dos grandes grupos: doceañistas (moderados) y veinteañistas (exaltados o progresistas).

   Los moderados eran antiguos diputados de las Cortes de Cádiz como Agustín de Argüelles, Martínez de la Rosa, etc. Defendían un poder ejecutivo fuerte, Cortes bicamerales, sufragio censitario, limitación del poder de las Cortes, etc. Su base social era la burguesía urbana de negocios. Ejercieron el control del gobierno hasta 1822.

   Los veinteañistas no habían participado en las Cortes de Cádiz. Eran partidarios de desarrollar al máximo la Constitución de Cádiz: Cortes unicamerales, control parlamentario del gobierno, sufragio universal, etc. Representaban a la pequeña burguesía y contaban con el apoyo de las clases populares urbanas. Políticamente, actuaban a través de Sociedades Patrióticas (tertulias para difundir el liberalismo), Sociedades Secretas y la Milicia Nacional.

   En segundo lugar, la actitud del rey. Fernando VII pidió en secreto la intervención de las potencias conservadoras de Europa (Prusia, Austria, Rusia) para que le restaurasen como monarca absoluto.

   Por último, la acción militar de los absolutistas que se organizaron en guerrillas desde 1820. Actuaron, sobre todo, en el norte de España.

ü Aprobación de una legislación reformista. Las medidas más destacados fueron:

· Restablecimiento de la Constitución de 1812.

· Ley de Supresión de Mayorazgos y otras formas de vinculación (22 de septiembre de 1822)

· Desamortización de propiedades comunales y eclesiásticas.

· Ley de Supresión de Monacales (1 de octubre de 1820). Ley muy importante porque supuso la práctica disolución del clero regular y la desamortización de sus bienes. Sólo se mantuvieron ocho conventos de gran importancia histórica o artística.

· Reforma fiscal. Se estableció una contribución territorial única y directa, es decir, un impuesto sobre la propiedad de la tierra.

   El Trienio finaliza por dos razones:

a. La acción de los grupos contrarrevolucionarios que se habían organizado en guerrillas desde 1820 en el norte del país (Aragón, Cataluña, País Vasco, etc.). Estos grupos establecieron la denominada Regencia de Urgel que decía actuar en nombre de Fernando VII, al que consideraban prisionero del gobierno liberal.

b. La intervención francesa. Las naciones de la Santa Alianza decidieron intervenir para acabar con el régimen liberal. Francia fue la encargada de llevarla a cabo. Tropas francesas (los Cien mi hijos de San Luis) ocuparon la mayor parte del territorio nacional y pusieron fin al régimen liberal. 

3. La Década Ominosa  (1823-1833)

   El 1 de octubre de 1823 Fernando VII publicaba un decreto que anulaba todas las medidas aprobadas durante el Trienio Liberal, lo que significaba la restauración de la monarquía absolutista. Las principales características de esta etapa fueron:

o La represión contra los liberales y el control de las publicaciones de carácter liberal. Las presiones francesas propiciaron la aprobación de un Decreto de Amnistía en 1824. Sin embargo, la represión continuó hasta 1828. Un gran número de liberales buscaron refugio en Francia y en Gran Bretaña.

o La puesta en marcha de una serie de reformas políticas:

§ Creación del Consejo de Ministros (19 de noviembre de 1823). Supuso una importante novedad ya que, a partir de ese momento, las decisiones de gobierno se adoptaron de forma colectiva.

§ Reforma de la Hacienda Pública llevada a cabo por López Ballesteros. Esta reforma permitió, por un lado, la separación de los gastos y los ingresos del Estado de los de la Casa Real. Por otro, la elaboración del primer Presupuesto del Estado (1828). Por último, la creación del Ministerio de Fomento para favorecer el desarrollo económico del país.

§ La formación de un cuerpo armado, los Voluntarios Reales, cuya función era la defensa de la Monarquía, la religión, el orden, etc.

o La división del absolutismo entre los partidarios del rey y los denominados ultrarrealistas, realistas puros o apostólicos. Estos últimos consideraban que el rey tenía un talante moderado y defendían que el trono pasara al hermano del rey, Carlos María Isidro. En 1826, publicaron el Manifiesto de los Realistas Puros donde defendían ese cambio. Al año siguiente, se iniciaron la Guerra de los Agraviados (Cataluña) que sólo pudo ser sofocada con la intervención personal de Fernando VII. 

   La cuestión sucesoria. Fernando VII se había casado en tres ocasiones y no había tenido descendencia. En 1829, contrajo matrimonio con su sobrina María Cristina. El embarazo de la reina y la posibilidad de que fuera una niña son los factores que explican la publicación de la Pragmática Sanción (31 de marzo de 1830), aprobada en la reunión de Cortes de 1789. Se anulaba la Ley Sálica vigente y abría la posibilidad de que el trono de España pasara a una mujer. El 10 de octubre de 1830 se produjo el nacimiento de la futura Isabel II. Los partidarios de Carlos María Isidro se negaron a  aceptar esa situación y presionaron sobre el monarca, muy enfermo, para que restableciera la Ley Sálica. María Cristina fue nombrada regente mientras el rey estuviera enfermo. Se acercó a los liberales, formando un gobierno de carácter reformista (amnistía de liberales, etc.). Los absolutistas se agruparon en torno a la figura de Carlos María Isidro, que había sido desterrado por no reconocer como heredera a su sobrina Isabel. En 1833, murió Fernando VII y, en su testamento, reafirmó a su hija Isabel como heredera del trono. Además, estableció que su mujer María Cristina sería regente hasta la mayoría de edad de la reina. La cuestión sucesoria es el origen del carlismo y del estallido de la Primera Guerra Carlista tras el fallecimiento de Fernando VII en 1833.

4.4. El proceso de emancipación de las colonias americanas. El legado español en América.

a) El proceso de emancipación de las colonias americanas.

El proceso de independencia se relaciona con la propia situación de América (aparición de una burguesía criolla que buscaba el poder político), la situación política española (invasión napoleónica y restablecimiento del régimen absolutista de Fernando VII) y la situación política europea (dinámica revolución liberal-contrarrevolución).

   Las principales causas fueron las siguientes:

· Económicas. España monopolizaba el comercio con sus colonias americanas, pero el escaso desarrollo industrial español impedía que el mercado americano estuviera abastecido de productos manufacturados. Este sistema comercial favorecía la explotación económica de las colonias en beneficio de la metrópoli, era un sistema anacrónico y un freno para el desarrollo económico americano. La burguesía criolla (descendientes de españoles) reclamaba una mayor libertad económica.

· Ideológicas. La Ilustración española del siglo XVIII y la difusión de las ideas liberales y revolucionarias de los filósofos europeos (Rousseau, Montesquieu, etc.) formaron una mentalidad favorable a la emancipación.

· Político-administrativas. La administración colonial española era una administración anticuada, dirigida por peninsulares más preocupados por su enriquecimiento personal que por un buen gobierno.

· Sociales. En la sociedad colonial ocupaban un puesto privilegiado los criollos, descendientes de españoles (blancos nacidos en América). Los criollos formaban una minoría rica e instruida, que controlaba el comercio y la industria, pero que no podía acceder a los cargos políticos. El deseo de acceder al poder político era una de las aspiraciones fundamentales de los criollos. El resto de los grupos sociales (indios, negros, mestizos, mulatos...) estaban marginados y sometidos a los criollos y a los españoles peninsulares.

· Por otro lado, los ejemplos de la Revolución Francesa y la independencia de los Estados Unidos influyeron en la emancipación americana. Además, Inglaterra y Estados Unidos apoyaron los procesos de independencia.

· Por último, la invasión napoleónica de España (1808) y la subida al trono de José I provocaron el inicio del movimiento revolucionario americano.

Podemos distinguir dos fases en el movimiento de independencia americana:

1) 1808-1815. Comienzos de la emancipación (coincide con la invasión napoleónica). La invasión napoleónica estimuló los procesos de independencia. En Iberoamérica, imitando el ejemplo español, aparecieron Juntas de carácter liberal que buscaban el establecimiento de gobiernos independientes. Desde 1810 existen cuatro focos revolucionarios:

§ México. El levantamiento independentista es canalizado por el bajo clero (Hidalgo y Morelos), que agrupan a los sectores sociales más débiles (indios y mestizos). Por ello, el movimiento no contará con el respaldo de los criollos, muchos de ellos grandes terratenientes.

§ Caracas. Francisco de Miranda proclamó la independencia en 1811.

§ Zona andina. Los principales centros independentistas fueron Bogotá y Quito, aunque Perú es el principal centro de la resistencia española.

§ Río de la Plata. Se constituye como la principal zona antiespañola, aunque presenta disidencias internas entre los partidarios de Artigas y San Martín.

2) 1816-1825. La derrota napoleónica provocó la restauración borbónica en España (Fernando VII). Fernando VII inició la represión de los movimientos independentistas americanos, restableciendo el dominio español en la zona. El Río de la Plata se mantuvo como el principal centro de resistencia contra España. Sin embargo, los problemas internos de España (división entre liberales y absolutistas) y la situación internacional (apoyo de Inglaterra a los procesos de independencia) impulsaron los movimientos de independencia.

§ En 1816, las Provincias Unidas del Río de la Plata, reunidas en el Congreso de Tucumán, proclamaron la independencia de Argentina.

§ San Martín y O´Higgins proclamaron la independencia de Chile en 1818.

§ En el norte, Bolívar declaró la independencia de Colombia en 1819 tras su victoria en Boyacá, y en 1821, la independencia de Venezuela (victoria de Carabobo).

§ En 1822, Sucre proclamó la independencia de Ecuador.

§ En 1824, Bolívar y Sucre derrotaron a los españoles en Ayacucho y establecieron la independencia de Perú.

§ Por último, en 1825, Bolivia consiguió su independencia.

§ El general Iturbide proclamó la independencia mejicana en 1821.

§ En 1823 las Provincias Unidas del Centro de América (Honduras, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua y Guatemala) declararon su independencia.

La emancipación de la América española supuso que España dejara de ser un imperio mundial y se convirtiera en una potencia menor. España sólo conservó las colonias de Cuba y Puerto Rico.También las Filipinas (Asia) y una serie de islas situadas en el Pacífico. Por otro lado, supuso un duro golpe para la economía española muy dependiente del mercado americano.

  Tras el proceso de independencia, surgió un grupo de naciones en el centro y el sur de América. Las nuevas naciones americanas no fueron capaces de constituir un Estado unitario y, en muchas ocasiones, se enfrentaron entre ellas. Además, entraron bajo la influencia de Gran Bretaña y, sobre todo, Estados Unidos (doctrina Monroe: América para los americanos).

b) El legado español en América.

   Las principales aportaciones son:

1. La lengua. El español es la lengua oficial de la mayor parte de las naciones de América Latina. Es un elemento que da cohesión a la zona.

2. Muchas instituciones son de origen español: cabildos, audiencias, etc. Además, la Constitución española de 1812 es un texto que influyó en la configuración jurídica y política de los nuevos Estados.

3. Las fronteras de los nuevos Estados, en muchas ocasiones, reflejan las antiguas divisiones administrativas establecidas por España: gobernaciones, intendencias, etc.

4. Introdujeron nuevos cultivos como el café, la caña de azúcar, el trigo, etc.) y también utillaje agrario como el arado. También innovaciones tecnológicas como la rueda, las armas de fuego, técnicas mineras, etc.

5. El modelo económico predominante basado en la exportación de alimentos, materias primas y recursos energéticos es herencia del sistema de explotación colonial establecido por los españoles.

6. El mestizaje es herencia de la etapa colonial: blancos, indios y negros se mezclaron dando lugar a una sociedad mestiza, elemento de una gran riqueza.

7. La estructura social actual también es un reflejo de la sociedad colonial. En general, es una sociedad dirigida por una élite de origen europeo (blancos) que domina a la mayor parte de la población integrada por indígenas, mestizos y negros.

8. La religión católica es la mayoritaria, pero, en muchos casos, se ha producido un gran sincretismo religioso entre la religión católica y las religiones de las poblaciones negra e indígena.

9. Las principales ciudades fueron fundadas por los españoles (Buenos Aires, Caracas, Lima...). Son ciudades nuevas y se diseñaron siguiendo un plano ortogonal (las calles se cruzan formando un ángulo recto).

10. Los españoles potenciaron la enseñanza a través de la fundación de veinte universidades, cuya influencia se mantiene hoy en día.

11. Los españoles difundieron nuevas formas artísticas como, por ejemplo, la arquitectura barroca que ha tenido un importante desarrollo en América.

 

 

 

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