Bloque
5. La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833). Liberalismo frente a absolutismo.
5.1.
La Guerra de la Independencia: antecedentes y causas. Bandos en conflicto y
fases de la guerra.
El concepto Antiguo
Régimen hace referencia al sistema político, social y económico vigente
en Europa entre la Edad Media y las revoluciones burguesas. Sus principales
características son la monarquía absolutista, la organización estamental de la
sociedad y el régimen señorial.
- Introducción. El reinado de Carlos IV (1788-1808)
Se produjeron dos hechos importantes al
comienzo de su reinado de Carlos IV (1788-1808)
- Convocatoria y reunión de las Cortes (1789). La reunión tenía como finalidad reconocer al príncipe Fernando (futuro Fernando VII) como heredero al trono. Pero, en las Cortes, se modificó la Ley Sálica, a través de la aprobación de una Pragmática Sanción. Ésta recogía el antiguo sistema sucesorio castellano que prefería, en igualdad de condiciones, al varón frente a la mujer. Sin embargo, la Pragmática nunca fue publicada, requisito imprescindible para que entrara en vigor. Esta cuestión tuvo importantes repercusiones tras la muerte de Fernando VII en 1833.
- Estallido de la Revolución Francesa en 1789. Provocó una situación de pánico en las autoridades españolas porque temían que la revolución se extendiera a España. En un Las relaciones entre España y la Francia revolucionaria atravesaron las siguientes fases:
ü 1789-1792. Neutralidad. Se optó por no intervenir en
los asuntos internos franceses (inicio de las guerras de coalición).
ü 1793-1795. Guerra contra Francia. Manuel de Godoy
se convirtió en primer ministro en 1792 gracias al apoyo de María Luisa de
Parma, esposa de Carlos IV. Godoy dirigió el gobierno hasta 1808, salvo un
breve paréntesis entre 1798-1800. La ejecución del rey Luis XIV fue el
desencadenante de la guerra contra Francia (denominada Guerra de la
Convención o de los Pirineos). El enfrentamiento fue un desastre para
los intereses españoles. El conflicto finalizó con la firma de la Paz de
Basilea (julio de 1795). España tuvo que ceder su parte de la isla de
La Española y Francia recibió ventajas comerciales en las colonias españolas en
América.
ü 1796-1808. Alianza con Francia. Se plasmó en el Primer
Tratado de San Ildefonso (agosto 1796). España tiene la necesidad de
buscar una aliado poderoso como Francia para defender sus posesiones españolas
en América, amenazadas por los británicos. Finalizó con la derrota de España y
la destitución de Godoy (1798). En 1799, Napoleón tomó el poder en Francia.
Para él, España era una pieza clave en su política expansionista. Por ello,
forzó la firma del Segundo Tratado de San Ildefonso (1800) y presionó
para que Godoy recuperase su cargo. Esta nueva alianza condujo a una guerra
contra Portugal y un nuevo enfrentamiento contra Gran Bretaña en 1803. Los
británicos derrotaron a una escuadra hispano-francesa en la Batalla de
Trafalgar (octubre de 1805).
- Situación del país al comienzo de la guerra
A finales de 1807, la situación del
país era caótica porque se está produciendo una crisis múltiple:
- Crisis demográfica. Provocada por la caída de la natalidad y el incremento de la mortalidad (hambre, guerras y epidemias).
- Crisis agraria. Agravada por las guerras contra Gran Bretaña y el bloqueo continental. Se manifestó en la subida de los precios agrícolas (pan), que se tradujo en un fuerte malestar popular.
- Crisis comercial. La alianza con Francia, el bloqueo continental, la falta de una escuadra para oponerse a la británica y la dificultad de mantener las relaciones con las colonias americanas son factores que originaron la paralización de los intercambios comerciales.
- Crisis financiera. Se manifestó en la bancarrota de la Hacienda Pública. La deuda era de 7200 millones de reales en 1808, cantidad diez veces superior a los ingresos de cada año.
- Crisis política. Godoy y el propio rey, Carlos IV, son objeto de duras críticas por todos los sectores de la sociedad. La nobleza, el clero y el pueblo manifiestan su preferencia por el príncipe Fernando.
Entre 1807 y 1808, se desarrollaron una
serie de acontecimientos que condujeron a la Guerra de la Independencia:
ü
Tratado de Fontainebleau (27 de
octubre de 1807). Permitía el paso de tropas francesas por territorio español. El
objetivo, en teoría, era la ocupación de Portugal (aliada de Gran Bretaña). Los
franceses aprovecharon el tratado para ocupar las principales ciudades
españolas.
ü
Motín de Aranjuez (17-18 de marzo de
1808). Tras
la ocupación francesa, Godoy planeó el traslado de la familia real a Andalucía
para embarcarla rumbo a América. La primera etapa del viaje concluyó en
Aranjuez. El príncipe Fernando, aprovechando el descontento popular por la
presencia francesa, se amotinó y consiguió que su padre, Carlos IV, abdicará en
su favor. Además, Godoy fue destituido.
ü
Abdicaciones de Bayona (5 de mayo de
1808).
Tras convertirse en rey, Fernando VII se dirigió a Madrid. Allí recibió la
orden de ir a la ciudad francesa de Bayona, donde Napoleón había convocado a
Carlos IV. Las abdicaciones supusieron que la Corona española pasará de
Fernando VII a Carlos IV, éste abdicó a favor de Napoleón y, finalmente,
Napoleón cedió la Corona a José I, su hermano.
ü
Sucesos del 2 de mayo de 1808 en
Madrid.
El malestar por la presencia de tropas francesas, la inquietud por las noticias
que llegaban de Bayona y los preparativos para la salida del resto de la
familia real de Madrid son los factores que explican la revuelta del pueblo
madrileño. El levantamiento fue controlado por las tropas francesas, pero las
revueltas populares se extendieron por el resto del país, iniciándose la
guerra.
- Características, fases y consecuencias de la Guerra de la Independencia
La Guerra de la Independencia presenta las
siguientes características:
- Guerra de liberación. Guerra provocada por la ocupación militar francesa. Se fundamenta en el Derecho natural a rechazar la dominación extranjera.
- Guerra nacional. Es la nación quien se moviliza contra la ocupación militar extranjera. En el siglo XVIII, las guerras estaban protagonizadas por militares profesionales.
- Guerra civil. Durante el conflicto, se desarrolla el enfrentamiento entre liberales y absolutistas, enfrentamiento que no concluirá hasta 1840.
- Se inscribe en la crisis bélica de principios del siglo XIX: Guerra de la Independencia, proceso de emancipación de las colonias americanas y Primera Guerra Carlista.
Podemos dividir el conflicto en tres
grandes fases:
- Mayo 1808-noviembre 1808. El hecho más destacado fue la Batalla de Bailén (agosto 1808). En Bailén (Jaén), las tropas españolas dirigidas por el general Castaños derrotaron al ejército francés mandado por Dupont. La victoria española tuvo una gran repercusión internacional porque fue la primera derrota del ejército napoleónico. Simultáneamente, Wellington expulsó a los franceses de Portugal.
- Noviembre 1808-1811. Esta fase se inició con la intervención personal de Napoleón, que derrotó a españoles e ingleses en su marcha hacia Madrid. A finales de 1808, la capital es ocupada. En 1810, los franceses controlaban la mayor parte del territorio nacional, salvo algunos puntos del sur como Cádiz.
El rasgo
más sobresaliente de esta fase fue la aparición de una nueva forma de combatir,
la guerra de guerrillas. Este modelo responde al principio del “pueblo
en armas” y se parte de la aceptación de la propia inferioridad, que debe
compensarse con una beligerancia total, es decir, no pueden utilizarse tácticas
tradicionales. La táctica de la guerra de guerrillas se basaba en el ataque a
fuerzas enemigas de dimensiones reducidas. Sus objetivos fundamentales eran las
líneas de comunicación, la retaguardia, el transporte de armas, etc. Esta forma
de combatir tenía un doble efecto sobre el ejército francés. Por un lado,
obligaba a mantener un número muy elevado de tropas en tareas de vigilancia y,
por otro lado, causa una tensión permanente en las tropas enemigas ante la
posibilidad de un ataque en cualquier momento. La guerrilla aprovechaba el
conocimiento del terreno y el apoyo de la población (información, alimentos,
refugios, etc.). Desde 1808, la guerrilla colaboró con los ejércitos regulares
español y británico. Posteriormente, en 1810, fueron reconocidas por la Junta
Central.
- 1812-1814. Supone la vuelta a una guerra convencional, con el apoyo de la guerrilla. A partir de 1812, las tropas francesas se retiran hacia la frontera ante la imposibilidad de hacer frente a dos conflictos: España y Rusia. Las tropas españolas consiguen derrotar a los franceses en una serie de batallas como Arapiles (julio 1812), Vitoria (junio 1813) y San Marcial (agosto 1813). El 11 de diciembre de 1813 se firmó el Tratado de Valençay por el que Napoleón cede la Corona española a Fernando VII. El conflicto concluye en abril de 1814.
Las principales consecuencias de la
Guerra de la Independencia fueron:
- Elevadas pérdidas humanas, alrededor de 300000.
- Enormes daños materiales: infraestructuras, cosechas, ganado, etc.
- Favoreció la desintegración del imperio colonial español en América porque se crearon las condiciones necesarias para el comienzo del proceso emancipador.
- España se convirtió en una potencia de segundo orden en el ámbito europeo.
- Permitió que surgieran los elementos necesarios para el desarrollo de una revolución política liberal.
- Inició la intervención de los militares en la vida política, rasgo característico de los siglos XIX y XX.
- La monarquía de José I
Hizo frente a una serie de dificultades como
el rechazo popular, la intervención constante de Napoleón en los asuntos
españoles, etc.
La monarquía de José I quedó diseñada en el Estatuto
de Bayona (7 de julio de 1808). El Estatuto tiene un doble carácter.
Por un lado, es reformista porque se reconocen una serie de derechos
individuales como la libertad de imprenta, la igualdad fiscal, la libertad de
comercio, etc. Por otro lado, es tradicional porque se mantienen un gran
número de privilegios estamentales, el rey concentra todos los poderes, la
confesionalidad religiosa católica, etc. El Estatuto no es una Constitución,
ya que no responde al principio de soberanía nacional. Se ajusta más al modelo
de carta-otorgada, es decir, el monarca cede parte de su soberanía
graciosamente, sin estar obligado a hacerlo.
La monarquía de José I fue apoyada por un
sector minoritario de la población española, los afrancesados.
Solían proceder de las clases altas (nobleza o gran burguesía) y apoyaron las
reformas realizadas por Carlos III, que habían concluido con los inicios de la
Revolución Francesa. Los afrancesados justificaban su actitud en la idea de que
el cambio de dinastía era una oportunidad para llevar a cabo las reformas
necesarias que permitieran la modernización del país. Tras la guerra, una gran
parte de ellos abandonaron el país (12000/15000).
- Las Juntas
Fueron los organismos que asumieron el
poder político en la España opuesta a los franceses. Son expresión de la
participación popular en la vida política. En un primer momento,
aparecieron las Juntas locales, más tarde las provinciales y, en septiembre de
1808, se constituyó la Junta Central Suprema, presidida por el conde
de Floridablanca.
La actuación de la Junta fue la siguiente:
- Dirigir la guerra contra los franceses. En este sentido, se firmó una alianza con Gran Bretaña el 14 de enero de 1809.
- Gobernar el país ante la ausencia del rey, Fernando VII.
- Realizar una convocatoria a Cortes extraordinarias en Cádiz. Se trataba de una iniciativa revolucionaria porque la convocatoria era una facultad real.
En febrero de 1810, la Junta Suprema
se autodisolvió y traspasó sus poderes al Consejo de Regencia.
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